Corporate - Tue Mar 15 2022

Fantini for Africa: la scuola en Bujumbura

“Creo que haciendo pequeñas buenas acciones y hablando de ellas, alguien puede recoger nuestras ideas para hacer algo aún más bonito y más grande”. 

Daniela Fantini

El compromiso de la empresa Fantini en Burundi sigue con nuevas intervenciones. Después del proyecto “100 Fuentes Fantini para África”, la construcción de un acueducto en el área de Masango, que se completó a finales de 2014 después de dos años de intensos trabajos y que hoy lleva agua limpia a casi 25.000 personas. En 2020, se completó la construcción, en el centro de Masango, un lugar estratégico de agregación para toda la comunidad local, del edificio en el que se encuentra la casa de las monjas de la misión, que tendrá la función de hospedaje para médicos, operarios y voluntarios que hasta ahora no tenían un lugar de referencia. La empresa ha asumido un gran compromiso y el honor de construir una escuela en Bujumbura, el barrio de la periferia de Buterere, cerca del aeropuerto, punto fundamental para pensar a futuros proyectos de cooperación, desarrollando la puesta en marcha de proyectos de formación para la población local con la participación de otras organizaciones y empresas. La escuela se ha construido en el lugar donde existía ya un edificio escolástico, cuyos espacios han sido ampliados y recreados con materiales y mano de obra local, bajo la dirección del geómetra Mauro Zonca que ha coordinado los trabajos. Completada e inaugurada recientemente, la escuela está gestionada por la Congregación Local de las Monjas de la Caridad. Puede acoger a un total de 350 alumnos de todos los niveles. Entre los estudiantes, 35 niñas y jóvenes viven allí durante 10 meses, mientras que en los meses de julio y agosto son acogidas por casa-familia externas.

La nueva escuela de Buterere acoge a algunos niños que vienen del orfanato de Masango y que pueden acceder a un segundo nivel de estudios después de la escuela primaria. Las imágenes de los niños y jóvenes que se convirtieron en alumnos de la nueva escuela transmiten alegría y felicidad y este es un buen punto de partida para la actividad docente llevada a cabo tanto por las Hermanas como por los profesores externos.

Los dibujos hechos por los niños más pequeños cuentan un mundo simple de sensaciones y esperanzas donde el colegio está en el centro de su mundo y de su futuro.

El tema de la formación y del estudio es el focus en el que se concentra ahora el compromiso social de la empresa en África. Después de haber afrontado el problema de una necesidad primaria como la de llevar agua limpia a la población de la comunidad de Masango, dar la posibilidad de estudiar es una manera para crear las bases del desarrollo de un futuro sostenible y para mejorar las condiciones de vida de los jóvenes preparando una nueva generación capaz de mejorar a medio y largo plazo las condiciones del país.

“Estudiar es la luz, no estudiar es la oscuridad” dice un famoso proverbio y los aforismos sobre los beneficios de la formación y los estudios son transversales en la literatura de todos los países del mundo.
“El estudio es como la luz que ilumina la oscuridad de la ignorancia – ha dicho el Dalia Lama y el conocimiento que se extrae es la posesión suprema, porque no se nos puede arrebatar ni siquiera por el más hábil de los ladrones. El estudio es el arma que elimina a ese enemigo que es la ignorancia. También es el mejor amigo que nos guía en todos nuestros momentos difíciles”

Estas intervenciones de Responsabilidad Social Corporativa son parte de la filosofía de la empresa y de su estrategia empresarial. Como ha dicho en muchas ocasiones Daniela Fantini, impulsora y alma de todos los proyectos y sus desarrollos futuros.

En Venecia, durante su intervención en el V Festival del agua en 2019 en la Fundación Querini Stampalia, Daniela Fantini ha dicho dos frases famosas que definen con claridad su pensamiento hacia la responsabilidad social empresarial, que siente como una especie de obligación ética y moral: “Una empresa que no sabe nada más que de dinero es una empresa pobre”, Henry Ford y “El bien debe hacerse bien”, Immanuel Kant.