100 fontane for Africa
100 fontane for Africa
En Burundi, uno de los países más pobres de la tierra, Fantini ha promovido y financiado la construcción de un acueducto en el área de Masango, que hoy lleva agua limpia a casi 25.000 personas.
El proyecto de construcción del acueducto en Burundi empezó a finales del 2012 y se finalizó a finales de 2014 después de dos años de intensos trabajos que dieron lugar a la construcción de 12 fuentes de “captage” del agua directamente de la roca, con 27 kilómetros de tuberías y 100 fuentes, puntos de recogida del agua potable, con una distancia máxima de diez minutos andando a pie desde todas las casas del poblado.
Nos hemos comprometido con la empresa en el proyecto “100 fuentes Fantini para África” para construir un acueducto en Burundi, en el área del Masango, para llevar agua a quien no la tiene, para contribuir de manera fundamental a dar una mayor dignidad a la vida cotidiana y la esperanza de un futuro mejor sobre todo a niños y jóvenes.Nos hemos comprometido con la empresa en el proyecto “100 fuentes Fantini para África” para construir un acueducto en Burundi, en el área del Masango, para llevar agua a quien no la tiene, para contribuir de manera fundamental a dar una mayor dignidad a la vida cotidiana y la esperanza de un futuro mejor sobre todo a niños y jóvenes.
Durante el proyecto, otras 30 fuentes se unieron a las 100 inicialmente previstas. Esto fue posible gracias al éxito de la iniciativa comercial puesta en marcha por la empresa, que involucró a la fuerza de ventas y clientes de todo el mundo, destinando al proyecto los beneficios de la venta de la serie “I Balocchi”, un icono histórico de la empresa reeditado para la ocasión. La iniciativa recibió un apoyo extraordinario que hizo posible la construcción de un total de 130 fuentes.
Cada fuente lleva un nombre en idioma kirundu y se ha nombrado a un responsable local para su manutención y cuidado.
No ha sido un proyecto fácil, sino que ha estado lleno de retos. La conformación del terreno ha complicado el traslado de los materiales, no hay infraestructuras y elegir los puntos mejores para el “captage” del agua de la roca ha sido muy complicado debido a las lluvias y deslizamientos de tierra que ha ralentizado los trabajos y requerido continuas variaciones de lo que había sido previsto.
Gracias al proyecto 100 fuentes, tener fácil acceso al agua potable es un beneficio del que, hoy en día, puede disfrutar toda la comunidad de Masango y permite a los niños ir a la escuela con todas las consecuencias positivas que esto puede suponer para su futuro.
